Fundamentos:
HONORABLE LEGISLATURA
Me dirijo a Vuestra Honorabilidad para someter a su consideración el Proyecto
de Ley de Presupuesto General de la Administración Pública de la provincia de Buenos
Aires para el ejercicio fiscal 2019, en consonancia con los ejes que guían la gestión
de Gobierno:
a) Responsabilidad fiscal y transparencia: promover el ordenamiento gradual
pero sostenido de las cuentas públicas para dar previsibilidad a los
ciudadanos y empresas bonaerenses respecto a la sostenibilidad de los
programas públicos. En este sentido, se remarca que el presente presupuesto
cumple con la Ley de Responsabilidad Fiscal y con el Consenso Fiscal. Este
eje reúne también las iniciativas orientadas a modernizar el Gobierno de la
provincia de Buenos Aires, ampliando la conectividad en las dependencias
públicas y agilizando la interacción del ciudadano con el Estado. También
contempla las iniciativas para aumentar la transparencia de la administración.
b) Desarrollo económico: impulsar la creación de empleo genuino fomentando
una mayor competitividad de los productos de la Provincia no sólo en nuestro
país sino en el resto del mundo a partir de una menor presión tributaria, en
particular la que afecta a la producción, y de una mayor inversión en
infraestructura a partir de obras públicas que buscan prevenir inundaciones,
mejorar la seguridad vial, ampliar el acceso y mejorar la calidad de servicios
públicos como el agua, las cloacas y el suministro eléctrico.
c) Integración social: acompañar a los más vulnerables con programas de
asistencia social, con particular énfasis en la nutrición infantil. En este eje se
contemplan las acciones de combate a la pobreza, la inversión en educación y
su infraestructura, las iniciativas de mejora en el acceso y la calidad de salud
pública y de los servicios sociales, así como también las condiciones de
habitabilidad, con el fin último de impulsar la inserción social de los
bonaerenses que se encuentran en condiciones de pobreza. También pone
particular foco en la prevención de adicciones, la presencia del Estado en las
zonas más vulnerables de la Provincia y la creación de empleo apoyando a las
PyMEs, entre otros.
d) Seguridad y Justicia: agrupa las iniciativas orientadas a fortalecer la estrategia
de acción contra el crimen organizado y la prevención del delito. Al mismo
tiempo, busca fortalecer la infraestructura de seguridad, profundizar la
asistencia a las víctimas y el acceso a la justicia, continuando con la política de
reinserción social, y profundizando la profesionalización de las fuerzas de
seguridad, entre otros.
A continuación, se reseñan el Contexto Macroeconómico Nacional y el Provincial,
las medidas y acciones implementadas por el Gobierno Provincial en el marco de los
ejes estratégicos trazados. Asimismo, se analizan tanto los recursos como los gastos
desde el punto de vista de la composición económica, el destino por finalidad de las
erogaciones, las fuentes y aplicaciones financieras y la estimación del gasto tributario
para el próximo año.
1. CONTEXTO MACROECONÓMICO NACIONAL
Luego de varios años en los que la economía Argentina acumuló serios
desequilibrios macroeconómicos (fiscal y externo), alta inflación, distorsiones en precios
relativos y controles en el mercado de cambios y en las importaciones, que derivaron
en un nulo crecimiento de la actividad y un elevado nivel de pobreza, la actual
administración nacional se propuso corregir estos desequilibrios de forma gradual sin
afectar el crecimiento económico ni las frágiles condiciones sociales. En este sentido,
la estrategia de corrección tuvo un pilar en el financiamiento, toda vez que permite
evitar políticas de shock. Así, el PBI se incrementó 2,9% durante 2017 y alcanzó
una variación de 3,6% interanual (y 0,6% s.e.) durante el primer trimestre de 2018. A
diferencia de los años previos, los principales motores del crecimiento en esta etapa
fueron la inversión, que amplía directamente la potencialidad de crecimiento futuro, y
las exportaciones, en una clara muestra de los beneficios de contar con políticas
orientadas al acceso al mercado externo. De hecho, descontando las exportaciones
del complejo sojero afectadas por la sequía, las exportaciones crecieron 15,7%
interanual durante la primera mitad de 2018.
No obstante, en 2018 este proceso de expansión enfrentó nuevas dificultades
como consecuencia de una serie de shocks externos e internos que se vieron
amplificados por la vulnerabilidad propia de una economía que aún no había logrado
corregir los desequilibrios heredados. Por un lado, la sequía, que impactó en la
cosecha gruesa, afectó no sólo la actividad en el sector agrario y los servicios
vinculados (principalmente en el segundo trimestre del año) sino también que contribuyó
negativamente a la disponibilidad de divisas generando mayores tensiones en el
mercado cambiario. Por otro lado, en el plano internacional la suba de tasas de interés
en Estados Unidos provocó una salida de capitales desde los países emergentes
abortando las posibilidades de Argentina de financiar sus desequilibrios.
Estos fenómenos exigieron acelerar la corrección de dichos desequilibrios. Por un
lado, el ajuste del tipo de cambio contribuirá a reducir el déficit de la cuenta corriente, a
través de un aumento de las exportaciones netas. Luego de alcanzar en 2017 un déficit
de USD 31.300 millones (4,9% del PBI) el Gobierno Nacional proyecta que el mismo se
reduzca a USD 22.400 millones en 2018 (4,6% del PBI). En tanto, se estima que durante
el segundo semestre de 2018 el déficit de cuenta corriente sea de USD 5.600 millones,
un tercio del estimado para el primer semestre (USD 16.800 millones). Por otro lado, se
aceleró la velocidad en el camino hacia el equilibrio de las cuentas fiscales. En ese
sentido, las metas de resultado fiscal primario pasaron de -3,2%, -2,2% y -1,2%
del PBI en los años 2018, 2019 y 2020, respectivamente, a ser actualmente -2,7%,
0 % y 1% del PBI. Atendiendo la deuda social que aún mantiene el país, la
disminución del gasto total primario se da en simultáneo a un aumento de los gastos
focalizados en los sectores más vulnerables. Asimismo, en un marco de reversión
de los flujos de capitales hacia los mercados emergentes, la asistencia financiera del
Fondo Monetario Internacional (FMI) permite accede a un financiamiento más barato
que los mercados voluntarios, contribuyendo a atenuar el impacto de los shocks
mencionados.
Dadas las correcciones necesarias, estos factores inciden negativamente en la
actividad económica a corto plazo. En el segundo trimestre el PBI sufrió una caída
interanual de 4,2% (y 4,0% s.e.) principalmente producto de la sequía. A partir de mayo
comenzaron a advertirse los efectos de la volatilidad cambiaría. El Estimador Mensual
de la Actividad Económica (EMAE) mostró una baja mensual de 5,2% en mayo, 6,8%
en junio y 2,7% en julio. En estos meses se mantuvieron los efectos adversos de la
sequía, sumados a la baja en sectores como transporte, industria y comercio (y a la
desaceleración de la construcción). Sin embargo, la medición mensual sin efectos
estacionales presenta un incremento en los últimos dos meses relevados (1,4% y
1,3% en julio y agosto, respectivamente), reflejando los primeros síntomas de la
reversión esperable en los próximos meses. Respecto a la industria, en lo que va del
año la producción acumula una leve baja interanual (del 0,8% según el Estimador
Mensual Industrial -EMI-) debido, entre otros factores, a un menor nivel de ventas en
el mercado interno. En tanto, la construcción viene mostrando algún grado de
desaceleración en los últimos meses. El ISAC exhibió variaciones de -0,1% en junio,
0,7% en julio y 0, 1% en agosto. Así, puede observarse cómo la actividad redujo su
dinamismo en estos meses de 2018. La demanda de materiales muestra que este
comportamiento se extiende tan